En las regiones áridas y semiáridas, el agua constituye el primer factor limitante del desarrollo agrícola
y el riego constituye sin duda la práctica más importante mediante la que se satisfacen las necesidades totales de agua de los cultivos, siendo su eficaz utilización exigencia obligada.
Desde criterios técnicos y agronómicos, el apropiado manejo del agua debe estar en relación con el sistema de riego elegido.
En el riego por goteo el ajuste de las cantidades de agua a aplicar, el tiempo de riego apropiado, mínimas pérdidas por drenaje, facilitación de labores culturales y otras de tipo medio-ambiental, constituyen las características más importantes que deben ser optimadas.
En las regiones áridas y semiáridas, el agua constituye el primer factor limitante del desarrollo agrícola y el riego constituye sin duda la práctica más importante mediante la que se satisfacen las necesidades totales de agua de los cultivos, siendo su eficaz utilización exigencia obligada.
Desde criterios técnicos y agronómicos, el apropiado manejo del agua debe estar en relación con el sistema de riego elegido.
En el riego por goteo el ajuste de las cantidades de agua a aplicar, el tiempo de riego apropiado, mínimas pérdidas por drenaje, facilitación de labores culturales y otras de tipo medio-ambiental, constituyen las características más importantes que deben ser optimadas.