Metodología
Para la consecución del análisis económico financiero de inversiones se ha diseñado y construido una herramienta informática para el manejo de la información base y su posterior procesamiento.
Poner a disposición de los técnicos de la Administración, de los técnicos de Cooperativas, de las Entidades Agrarias, de agricultores y de cualquier otro usuario interesado, una aplicación informática interactiva de evaluación económico-financiera de inversiones en explotaciones agrarias.
Evaluar las repercusiones de las inversiones en mejora y modernización de regadíos en la Región de Murcia a nivel de explotación, a través del cálculo de parámetros económicos tales como relación Beneficio/Inversión, VAN y TIR, para así comprobar la importancia económica relativa de estas actuaciones. Asimismo, cálculo de índices de eficacia económica del agua de riego por cultivo (por ejemplo, cobros/m3 o Flujos de caja/m3).
Parámetros que definen la inversión.
Cualquier proyecto de inversión queda caracterizado por una serie de parámetros, definidos por múltiple bibliografía en el terreno agropecuario (Romero, 1988; Alonso e Iruretagoyena, 1992; Muñoz y Rouco, 1997; García García, 2001), así como en general en actividades productivas diversas (Peumans, 1977; Mao, 1986), entre los que se pueden destacar los siguientes:
1. Pago de inversión (K).
2. Vida del proyecto (n).
Para la consecución del análisis económico financiero de inversiones se ha diseñado y construido una herramienta informática para el manejo de la información base y su posterior procesamiento.
Por su parte el análisis económico financiero y los cálculos correspondientes de los índices y parámetros de viabilidad/rentabilidad de las inversiones en explotaciones de regadío se han basado en la metodología que se describe a continuación.
El análisis económico financiero de una actividad productiva como es la producción agrícola intensiva en regadío se centra en este caso en el estudio de viabilidad/rentabilidad de las inversiones.
Cualquier proyecto de inversión queda caracterizado por una serie de parámetros, definidos por múltiple bibliografía en el terreno agropecuario (Romero, 1988; Alonso e Iruretagoyena, 1992; Muñoz y Rouco, 1997; García García, 2001), así como en general en actividades productivas diversas (Peumans, 1977; Mao, 1986), entre los que se pueden destacar los siguientes:
1. Pago de inversión (K).
2. Vida del proyecto (n).
Es el número de unidades monetarias que el empresario desembolsa para poner en marcha la actividad. Este pago, en principio se supone desembolsado de una sola vez en el año inicial de la inversión, aunque en determinadas circunstancias y cuando la inversión va poniendo en funcionamiento a lo largo de los años sucesivas unidades de producción, puede fraccionarse.
El concepto de pago de inversión parece claro cuando se trata de un desembolso único en el momento inicial de la inversión o cuando se fracciona en pocos años. Sin embargo, si el montante total sigue fraccionándose y escalonándose en pagos cada vez más pequeños en años sucesivos, parece dudoso que los mismos puedan ser incluidos en el concepto de pago de inversión. Entonces, para definir este concepto hay que recurrir a un criterio suficientemente preciso, considerando por ejemplo, pagos de inversión a los desembolsos realizados sólo por la adquisición de capital fijo, como aquél que no se destruye en un único ciclo productivo, sino que pervive por varios ciclos.
Es el periodo de tiempo, medido generalmente en años, durante el cual la inversión seguirá funcionando y rindiendo, a partir del momento inicial y de acuerdo con las perspectivas de flujos de caja que se ha creado el inversor.
Un problema que se presenta al estimar la vida del proyecto tiene su origen en las diferentes expectativas de vida útil de los diferentes elementos que constituyen la inversión; así, en principio la vida del proyecto podría quedar definida por el elemento de duración máxima, por el de duración mínima o por una ponderación de duraciones de diferentes elementos. Tanto el criterio de duración máxima como el de duración mínima tienen el inconveniente de no relacionar la vida del proyecto con el pago de inversión; así, si la vida más larga corresponde a un elemento de escaso peso específico en el pago de inversión, puede resultar desproporcionalmente dilatada en relación con dicho pago; por ello, al estimar la vida del proyecto, habrá que ponderar la importancia económica de cada elemento o grupo de elementos homogéneos en cuanto a su duración prevista.