CONTRIBUCIÓN DE LAS COOPERATIVAS AGROALIMENTARIAS A LA COMPETITIVIDAD DE LAS EXPLOTACIONES DE SUS SOCIOS
La importancia socioeconómica de las cooperativas agroalimentarias es ampliamente
reconocida en ámbitos tan diversos como el institucional, el de la administración, el empresarial
y el académico. Este reconocimiento obedece a la importante contribución que estas
organizaciones realizan al bienestar de las personas de los pueblos donde se ubican y del
conjunto de la sociedad, a través de la aportación de actividad económica, empleo y alimentos
saludables de elevada calidad. Y, sobre todo, debido al elevado número de servicios que prestan
a sus socios (formación, asesoramiento, comercialización…), que mejoran la competitividad de
sus explotaciones e incrementan sus rentas, favoreciendo así la continuidad de la actividad
agraria (Arcas et al., 2022).
El papel que desempeñan las cooperativas en la mejora de la competitividad de las
explotaciones agrarias de sus socios, a través de la prestación de una serie de servicios, suscita
un elevado consenso. Así, en el plano institucional, la Organización de las Naciones Unidas de
la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que las cooperativas agroalimentarias ayudan a
“mejorar la competitividad de los pequeños productores mediante acciones conjuntas, tales
como la compra de insumos al por mayor, la comercialización colectiva, la negociación del
crédito y los contratos, así como la presión a los responsables de la elaboración de políticas”.
Motivo, por el que, añade, “para mantener y reclutar como nuevos miembros a agricultores, las
asociaciones de productores tienen que ser consideradas útiles para proporcionar servicios de
alta calidad… Entre estos servicios se incluye… el almacenamiento y el transporte, la
adquisición y la distribución al por mayor, los servicios financieros, la formación, la asistencia
técnica y el asesoramiento” (FAO, 2021).
Desde el ámbito de la administración, el Plan Estatal de Integración Asociativa de 2014 advierte
que las cooperativas agroalimentarias “no solo participan en la confección, transformación y
comercialización de los productos aportados por sus socios, sino que también les ofrecen un
importante abanico de servicios, con la finalidad de mejorar la eficiencia y calidad de las
producciones, de facilitarles su actividad y, en definitiva, dar respuesta sus múltiples
necesidades: desde el acceso a suministros o inputs agrarios y a otros productos de consumo,
asesoramiento técnico, gestoría, seguros, servicios de sustitución, secciones de cultivo,
servicios financieros…” (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, 2014).
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